Cómo ahorrar con éxito para tu retiro

Empieza lo antes posible. Los rendimientos en el largo plazo son mayores a través del tiempo que si ahorras más empezando más tarde. Ahorra a largo plazo, nosotros te orientamos. Invierte tus ahorros en una cuenta específica para ello y no los toques hasta que llegue tu momento de disfrutarlos. Te pedimos constancia, aunque sabemos que siempre existen gastos, pero ten en cuenta que debes destinar un poco para el futuro.

Para cumplir con la meta de hacer crecer tus finanzas nosotros te asesoramos en Finanzas Personales enfocadas totalmente en apoyarte a lograr tus metas y objetivos:

El aguinaldo que el viento se llevó…

México D.F (03/DIC/2015).-
El Financiero

Apenas recibió su aguinaldo, pero ya lo debe. Se sintió mal cuando fue a sacarlo del banco porque sabía que el fajo de billetes sólo estaría con ella un día. Por eso lo metió a su chamarra y lo acarició desde que lo tuvo en sus manos hasta que llegó a su hogar y comenzó a contarlo para repartirlo al pago de la luz, cable, Internet, tarjetas… ¿Tarjetas? Sí, especialmente tarjetas bancarias.

Edna López se reconoce como “gastalona”. Y no puede evitarlo. Simplemente ve algo que le gusta y lo consigue. ¿Una bolsa en el centro comercial? Es suya. ¿Camisas? También. ¿Zapatos? Los quiere todos.

La asistente de mostrador tiene 31 años de edad y reconoce que no tiene un plan de ahorro para la vejez o el retiro laboral.

Nunca ha analizado su tiempo tan a la distancia, sólo sabe que hay accesorios de su gusto y que, gracias a las tarjetas de crédito, le es posible adquirirlos de inmediato e irlos pagando cuando pueda, aunque el tiempo y los intereses acumulados se coman sus ingresos.

“No le alcanza”

El profesor Alfonso Doñate rebasa los 30 años y es otro que no tiene idea para un plan de ahorro para el retiro.

Comenzó su vida laboral con tres mil pesos mensuales. Hoy, sus ingresos son cinco veces más que esa cifra, pero el dinero sigue sin ajustarle porque hay una razón de peso: los eternos pendientes.

Que las llantas rebasaron su vida útil. Que el refrigerador ya no enfría. Que el auto necesita su servicio… La lista de etcéteras es larga. “Llego pisando raya (…) No he logrado nunca que me alcance el dinero”.

Aunque pensó en ahorrar, el problema está en esa promoción que habilitó su compañía telefónica en esta temporada decembrina. “Y cómo no: ¿Pagar seis meses del plan y llevarse el año entero de servicio? ¡Dónde hay que firmar!”.

“Cuando he logrado ahorrar es cuando me llega algún bono (…) Pero luego sucede algo y termino agarrando el bono”. Su destino, lamenta, es como su quincena: ambos están llenos de imprevistos.

La recomendación

Ante las dos historias, los expertos coinciden en que se debe estimular el ahorro voluntario a largo plazo. Por ello, además de la aportación obligatoria en las llamadas Afores, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) tiene una recomendación para incrementar estos fondos a través de las aportaciones voluntarias.

La regla consiste en empezar a ahorrar 9.1% del ingreso del trabajador desde los 25 años hasta la edad del retiro. Así se alcanzaría una pensión con el 70% del último salario cotizado.

En cambio, si Edna y Alfonso no hacen lo contrario, cuando tengan 55 años la sugerencia será ahorrar 72% de su salario hasta la edad del retiro (65 años).

En este escenario y siguiendo la recomendación, si el salario promedio de un trabajador es de $8,401 pesos mensuales (según registros del IMSS y sin reducir impuestos), éste ahorraría 366 mil pesos de forma voluntaria y otros 329 mil a través de las aportaciones obligatorias en su Afore. Casi 700 mil pesos en fondos de ahorros para su vejez.

Es la recomendación de expertos.

LA VOZ DEL EXPERTO

Lo ideal: 30%

Enrique Cuevas Rodríguez
Un ahorro mínimo e indispensable para alcanzar a “sobrevivir” durante la vejez debería ser de 10% del salario mensual de un trabajador. Sin embargo, para tener una vida digna en esa etapa debería ser de 30 por ciento.

El problema es que los salarios promedio del país no dan para tener ese ahorro. La respuesta es simple, ya que en México, 75% de la población no rebasa los cinco salarios mínimos… a lo mucho gana 10 mil pesos mensuales (por lo que debería de ahorrar tres mil pesos en el segundo supuesto que propone el académico). Y en caso de que se incentive el ahorro de los trabajadores, éstos deberían endeudarse para cubrir sus necesidades básicas.

Por eso el problema principal que inhibe el ahorro son los bajos ingresos y salarios, la gente gana tan poco que un ahorro del 33% o la tercera parte de sus ingresos es una utopía.

Comenta que un verdadero incentivo sería que las Afores ofrecieran rendimientos más altos, ya que actualmente con el interés de las instituciones el ahorro crece lento.

Evitar gasto “hormiga”

Ricardo Arreguín (asesor de Afores)
Es usual que las personas digan que no tienen dinero o que no les alcanza para ahorrar, pero una vez que se identifique el monto que representan los gastos “hormiga” o innecesarios, la situación cambia.

Por ejemplo, lo que se desembolsa en productos como cigarros, refrescos u otros productos que generan adicción pueden ser prescindibles y, después, redirigirse a un fondo voluntario de ahorro. Esos (despilfarros) en lugar de ayudarnos nos perjudican… muchas veces representa más de 10% de los ingresos y ese dinero podría ahorrarlo cualquier persona, incluso los que ganan poco. Es cuestión de organizar los gastos.

Las personas que quieran ahorrar voluntariamente deben saber en cuál régimen cotizan, ya que a partir de 1997 se reformó la Ley del Seguro Social: en el anterior esquema se hace cargo el IMSS, y después de esa fecha se puede tomar como intermediario a una Afore. Lo importante de hacer aportaciones voluntarias del 10% del salario, es que la pensión se elevaría a 70% del sueldo previo al retiro. Quedaría casi al mismo nivel de vida que se llevaba.

Las Afores, insuficientes

Si en algo coinciden los especialistas en planes para el retiro y la autoridad es en que la cantidad que un trabajador ahorra obligatoriamente a través de una Afore (Administradora de Fondos para el Retiro) no le alcanzará para jubilarse en el futuro de forma digna. En esta situación se encuentran 54.2 millones de mexicanos registrados en una Afore, según la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

En total, los recursos registrados bajo esta modalidad alcanzan los 3.6 billones de pesos (MDP), que repartidos entre el total de cuentas registradas, arrojan un promedio de ahorro por cuenta de 66 mil 817 pesos.

Una de las explicaciones es que la tasa de contribución obligatoria en las Afores, que corresponde al 6.5% del salario de cotización del derechohabiente, es de las más bajas a nivel internacional. La tasa de países como Israel, Colombia y Suecia es superior a 15 por ciento.

“Dado que el ahorro obligatorio para el retiro es relativamente pequeño, es de esperarse que, de no incrementarlo, el monto que acumulen al final de su vida laboral será insuficiente”, apunta la Consar.

En este contexto, considera impostergable incrementar no solamente la tasa de las aportaciones obligatorias sino también ahorrar para el retiro de manera voluntaria.

Para este mes, Carlos Ramírez, presidente de la Comisión, recordó que entregaron una propuesta a la Secretaría de Hacienda para que de manera directa los patrones descuenten a los trabajadores un porcentaje mínimo que sea destinado al ahorro voluntario, aunque el trabajador será el que tome la decisión.

La situación en el país es preocupante: del total de los recursos económicos pertenecientes a las cuentas del retiro, sólo 1% corresponde a las contribuciones voluntarias.

En este escenario, especialistas aceptan que el sistema de pensiones está obligado a reformarse. La Consar, por su parte, recomienda que los empleadores y el Gobierno otorguen incentivos y mecanismos para que el trabajador esté dispuesto a ahorrar, adoptar la educación financiera y favorecer mecanismos sencillos para realizar aportaciones voluntarias.

La Comisión Nacional es contundente: “Las aportaciones voluntarias para el retiro deben iniciarse a la brevedad a una edad temprana. Posponer este tipo de ahorro y dejarlo para una edad madura o en la víspera de la tercera edad no es una buena estrategia, si se desea contar con un retiro cómodo al final de la vida laboral”.

El Afore es el instrumento con el que cuentan por ley todos los trabajadores afiliados al IMSS o ISSSTE y es donde se guardan todas las aportaciones obligatorias realizadas cada mes.

Según proyecciones del economista del Aspen Institute en México, Luis de la Calle, aquellos que se retiren en el año 2035, cuando los primeros aforados van a jubilarse, recibirán apenas 20% de lo que ganan.

A partir de 1997 se reformó la Ley del Seguro Social para dar nacimiento a las Afores, las cuales son instituciones financieras privadas encargadas de administrar el dinero de los trabajadores tanto del IMSS como del ISSSTE.

Por otra parte, las aportaciones voluntarias son los depósitos que de manera personal pueden realizar los trabajadores a una cuenta individual a su nombre con el fin de incrementar su patrimonio o complementar su ahorro para el retiro.

EL DATO
70% de los ingresos

Los expertos estiman que se necesitará un 70% de los ingresos de su último empleo para mantener el nivel de vida cuando deje de trabajar.

EL FONDO
Intocable

No toques tu ahorro para el retiro, ya que con esto perderá capital e intereses, además de algunos beneficios fiscales en el caso de las Afores.

Por ejemplo, el ahorro voluntario para el retiro es deducible de impuestos en México; sin embargo, en la mayoría de las Afores hay que hacer este proceso a través de una declaración fiscal.

SABER MÁS
Sector marginado

• Cuatro de cada 10 adultos mayores no cuentan con ahorros para mantenerse.
• El estudio de la Consar “Ahorro y futuro. ¿Cómo viven el retiro los mexicanos?”, señala que más de la mitad no han hecho planes para el retiro.
• La investigación también consigna que más de la mitad de los adultos mayores de 65 años sigue trabajando por necesidad. Y nueve de cada 10 mexicanos al final de su vida laboral activa se arrepienten de no haber ahorrado para ese momento.

BUENAS PRÁCTICAS
Tipos de ahorro voluntario a través de las Afores

Dependiendo de las metas hay tres alternativas, de acuerdo con Consar:

Corto plazo. Si piensa utilizar el dinero en un periodo corto sería su mejor opción de inversión, porque puede disponer del dinero a partir de los dos meses.

Mediano plazo. Sus ahorros deben permanecer invertidos un mínimo de cinco años. Entre más tiempo quede invertido el ahorro generará mayores ganancias.

Largo plazo. En este tipo de ahorro la inversión debe permanecer en su cuenta hasta que cumpla 65 años de edad. Si se deja hasta ese plazo obtendrá un beneficio fiscal.

Los beneficios

• Altos rendimientos. Superiores a los de cualquier otra alternativa de ahorro de largo plazo.

• Fiscales. Puede ser deducible de impuestos.

• Flexibilidad. Lo hace de acuerdo con sus posibilidades y cuando usted lo decida.

• Facilidad. Para realizar sus aportaciones voluntarias a la vuelta de la esquina y desde su hogar.

• Seguridad. Su inversión está segura porque las Afores son supervisadas por la Consar diariamente y puede revisar cómo crece su dinero en su estado de cuenta.

• Disposición de recursos. En caso de requerirlo puede disponer de sus recursos a partir de los dos meses.

• Mejor pensión. Con esta opción puede sumar a su retiro y obtener una mejor pensión.

Ahorrar para el futuro ¿En la Afore o un plan personal?

Especialistas recomiendan complementar tus aportaciones con un Plan Personal de Retiro (PPR), que tienen un nivel de riesgo mayor, pero otorgan rendimientos superiores a los del ahorro de las Afores.

CIUDAD DE MÉXICO.- Si busca una tasa de reemplazo de más del 70 por ciento cuando se pensione, es casi imposible lograrlo sólo con efectuar aportaciones voluntarias a su Administradora de Fondos para el Retiro (Afore).
De acuerdo con especialistas en finanzas personales, para superar esta tasa, necesitaría complementar las aportaciones con un Plan Personal de Retiro (PPR).
Aunque posiblemente le han recomendado en numerosas ocasiones que realice aportaciones voluntarias a su cuenta de Afore, con el fin de obtener una mejor pensión a la edad de su retiro, la efectividad de dicha medida dependerá de sus ingresos.
Lo anterior ocurre porque al efectuar aportaciones voluntarias en cuentas colectivas, como su Afore, queda limitada su toma de decisiones de inversión, traduciéndose también en un rendimiento moderado, y debido a que se trata de ahorros de largo plazo, el rendimiento juega un papel muy importante.

En consecuencia, la tasa de reemplazo no llega a 30 por ciento, en la mayoría de las ocasiones.
A diferencia de las Afores, los PPR son cuentas individuales que brindan la posibilidad al ahorrador de tomar decisiones de inversión, las cuales dependiendo de su perfil como inversionista, podrían ser más agresivas, permitiéndole al mismo tiempo aprovechar el largo plazo y traducirse en un mayor rendimiento. Como cereza del pastel, las aportaciones al PPR generan también ciertos incentivos fiscales.
“Con la suma de un PPR se logra acumular una cantidad importante de recursos, que permite generar una mayor tasa de reemplazo”, expuso Juan Carlos Pelayo, director general de Allianz Fóndika.
Agregó que la tasa de reemplazo a la que un aforado puede aspirar con sólo sus aportaciones, es entre el 20 y el 30 por ciento de su último salario al momento de su retiro.
Su futuro entonces, depende de las decisiones que tome hoy, y el tema de cómo pensionarse es esencial en estos momentos de su vida. En el momento en que se es joven y productivo, es posible destinar un pedacito del ingreso y del ahorro para el retiro, sacrificando sutilmente su consumo presente para canjearlo por gasto futuro.

Pelayo destacó la importancia del rendimiento en el largo plazo y puso como ejemplo una persona que tiene actualmente 40 años y su edad de retiro es 65, lo cual le brinda un horizonte de inversión de 25 años.
En este periodo, explicó, cada punto porcentual representa una diferencia patrimonial de aproximadamente 33 por ciento, o 25 puntos por año, más la recapitalización de los intereses.
La tendencia a nivel global señala que las personas ahorran cada vez más en cuentas individuales que en colectivas para el retiro. Mientras más tiempo se tarde en empezar, menos dinero va a acumular y más difícil le será tener un retiro digno.
“El tema de que ahorres para tu retiro no es un tema de viejos, sino de jóvenes”, expresó el directivo de Fóndika. Las aportaciones mensuales a un PPR dependen de cada ahorrador, el promedio oscila entre dos o tres mil pesos.
Por otro lado, no todos los trabajadores cuentan con la posibilidad de destinar estas cantidades, por lo que a este segmento se le recomienda continuar con sus aportaciones voluntarias a su Afore.

Pelayo expuso que hay planes de retiro que con una aportación de 2 mil pesos mensuales, durante 35 años, le permiten al trabajador retirarse con un ahorro de alrededor de 9.4 millones de pesos.

Modalidad 40: una vía para pensión de hasta 50 mil pesos

Si estás cerca de tu retiro esta información te interesa, pues podría llevar tu pensión hasta los 25 salarios mínimos al mes, equivalente a poco más de 50 mil pesos, menos impuestos, monto máximo que establece el IMSS. La Modalidad 40 permite hacer aportaciones voluntarias para mejorar la pensión que te llevarás en el retiro. Este modelo beneficia principalmente a aquellas personas que comenzaron a cotizar antes del 1 de julio de 1997, lo cual las sitúa bajo la Ley de 1973. Quienes participen en este esquema deben pagar cada 30 días el equivalente al 10.075% del salario con el que deseen cotizar, aportación que no incluye los servicios médicos del instituto. Este esquema fue diseñado para las personas que fueron dadas de baja del IMSS pero han estado activos al menos 52 semanas en los últimos cinco años y no han pasado más de cinco años desde que dejaron de cotizar. Erika Gallo, asesora de Grupo Pensar, explicó que para las personas que cotizan bajo la Ley del 73, su pensión irá calculada, entre otros factores, de acuerdo con el número de semanas cotizadas y al salario promedio de los últimos 5 años. Además de los mencionados, indicó que existen alrededor de 20 factores que toma en cuenta el IMSS para el cálculo de la pensión, como la edad, las cuantías básicas, las asignaciones familiares, las ayudas asistenciales y los incrementos marcados por ley. Si bien no todas las personas pueden alcanzar pensiones de 50 mil pesos, cotizar voluntariamente siempre ayudará a una persona que ha dejado de laborar hace menos de 5 años, explican expertos.  

¿CÓMO ADMINISTRAR SU DINERO?

¿Cómo administrar su dinero? 

A medida que revisa su presupuesto y su patrimonio neto, es posible que decida ahorrar más dinero.

Ahorrar a veces parece difícil, pero puede hacerse si se tiene un plan. Muchas personas no tienen un plan de ahorro formal, y sin uno, las posibilidades de ahorrar suficiente dinero para cumplir las metas financieras a largo plazo o lograr la seguridad financiera son muy pocas.

En lugar de esperar hasta que tenga dinero «extra» para ahorrar, cree un plan de ahorro. El tener un presupuesto le ayudará a generar el dinero para ahorrar.

Al fijarse metas de gastos, la mayoría de las personas descubren que pueden ahorrar regularmente más de lo que creen.

Al principio, la cantidad que se ahorra es menos importante que el hecho de ahorrar regularmente.

Si la cantidad que decide ahorrar cada semana o cada mes es vista como una obligación, como un pago de una deuda, la idea de «pagarse primero» puede volverse un compromiso serio.

Empiece con una cantidad que esté seguro que puede ahorrar, para que desarrolle un sentido del logro en lugar de la frustración.

CONSEJOS PARA AHORRAR
*Diferencie entre antojos y necesidades. Las necesidades son artículos que son necesarios para su sostenimiento tales como un techo, alimentos, ropa, y transporte. Los antojos son cosas que lo hacen destacar, o que posiblemente mejoran nuestra vida familiar. Los zapatos son una necesidad, pero zapatos nuevos todos los meses son un antojo. 

*Fíjese metas de ahorros realistas, alcanzables. Los expertos sugieren que ahorre un 10 por ciento de sus ingresos. Es una buena meta, pero no se rinda si no es capaz de ahorrar tanto. Establecer el hábito del ahorro y ahorrar de manera consistente es mejor que ahorrar una suma grande sólo una vez. Empiece con una cantidad que usted sabe que puede ahorrar de manera consistente.

*Establezca una cuenta de ahorros separada usando el depósito automático. Si mezcla sus ahorros con su cuenta corriente regular, con seguridad sacará dinero de sus ahorros y nunca volverá a reponerlos. Si es posible, haga que su empleador o el empleador de su cónyuge deduzca una cantidad fija de su sueldo en cada período de pago y deposítelo automáticamente en su cuenta de ahorros.

*Reduzca la dependencia en la deuda. Disminuir la deuda es una manera eficaz de liberar más dinero para ahorrar. Cuando usted disminuya la dependencia en la deuda, probablemente comenzará a comprar menos, y su deuda total empezará a hacerse más pequeña.

*Ponga por escrito sus metas de ahorro. Esto puede tener un poderoso impacto en cambiar su conducta. Hace que sus metas sean más reales y concretas. Apunte sus METAS a corto, mediano y largo plazo, junto con la cantidad de tiempo que tiene proyectado para lograrlas. Asegúrese que las metas sean realizables y realistas, y revíselas con regularidad.

*Desarrolle un presupuesto que incluya ahorros. Incluya ahorros mensuales en su presupuesto. Si no presupuesta sus ahorros, probablemente no ahorrará. Establezca ahorros para emergencias así como para metas a corto y largo plazo.

Para manejar su dinero sabiamente, fíjese metas financieras y establezca un plan de presupuesto que le ayude a alcanzarlas.

Las metas financieras son simplemente declaraciones sobre cosas que usted desearía lograr. Por ejemplo, usted puede tener la meta de establecer un fondo de ahorros de emergencia de $2,000 para finales del año.

¿Cuáles son sus metas financieras personales? Si tuviera $2,000, ¿Qué haría con ese dinero? ¿Lo invertiría en su negocio? ¿Compraría un automóvil?

Usted podrá lograr las metas financieras que se proponga si maneja sus finanzas en forma eficiente y si ahorra algo de dinero regularmente. La clave es fijarse METAS, que sean Mejorables, Específicas, Tangibles, Alcanzables y Superables.

  • Mejorables. El poder determinar su progreso lo anima a seguir adelante y a alcanzar su meta.
    Declaración General de la Meta: «Voy a aumentar mi meta de ahorro cada año».
    Declaración Mejorable de la Meta: «Cada año voy a ahorrar 10 por ciento más que el año anterior»
  • Específicas. Indique exactamente lo que quiere lograr, cómo lo va a hacer, y cuándo quiere lograrlo.
    Declaración General de la Meta: «Quiero mejorar mis finanzas».
    Declaración Específica de la Meta: «Quiero pagar mi factura médica en 8 meses negociando un plan de pago con mi doctor».
  • Tangibles. Una meta debe poder medirse para que se sepa cuándo se ha logrado.
    Declaración General de la Meta: «Voy a pagar la mayor parte de mi deuda de tarjeta de crédito lo más pronto posible».
    Declaración Tangible de la Meta: «En los próximos seis meses, voy a pagar tres de mis cinco facturas de tarjeta de crédito en su totalidad».
  • Alcanzables. ¿Es la meta realista para usted? No ignore sus limitaciones. Sus metas deben ser tareas que se pueden lograr de manera razonable.
  • Declaración General de la Meta: «Manejando bien mi dinero el próximo año seré millonario».
    Declaración Alcanzable de la Meta: «Manejando bien mi dinero el próximo año no tendré deudas, y tendré un fondo de emergencia correspondiente a tres meses de gastos».
  • Superables. Independiente de sus capacidades, asegúrese de que es capaz de cumplir con esta meta sin perjudicar el resto de sus obligaciones.
    Declaración General de la Meta: «Voy a ahorrar».
    Declaración Superable de la Meta: «Voy a ahorrar $1,000 en un año apartando $3 cada día, siempre que esto no interfiera con la educación de mis hijos».

 

5 Errores Financieros que debes evitar

El Economista

21 de Febrero

MARIANA VERGARA / COMPARAGURU

5 errores financieros que debes evitar

Para gozar de estabilidad económica hay que planear bien las finanzas y ser constante. Es importante identificar gastos innecesarios y evitar errores. Verás que tu sueldo puede rendir más de lo que crees.

Ya sea que continuamente te veas en aprietos económicos o que te consideres una persona económicamente estable, es probable que cometas algunos errores en la administración de tus finanzas. Estos pueden hacerte sentir que tu sueldo se “evapora”, pero sabemos que no es así. Sólo hay que evitar ciertos hábitos o reestructurar nuestra forma de administrarnos para lograr prosperidad económica todo el año.

El primer paso del cambio es la aceptación. No importa cuáles sean tus ingresos o las deudas que tengas, sé consciente de lo que tienes y lo que debes exactamente. Básate sólo en eso, no en estimados ni en lo que pienses que tendrás en un futuro.

Éstos son algunos errores a evitar para mejorar nuestras finanzas personales:

1. Hacer uso excesivo de los pagos a meses.

Esta cómoda forma de pago nos puede ayudar a comprar cosas que pagando de contado nos resultaría casi imposible adquirir y es también una herramienta para administrar tu economía. Pero es importante pensar muy bien cuándo vale la pena y cuándo es mejor hacer un esfuerzo por pagar de contado o en menos tiempo. Muchas veces se nos da la opción de pagar hasta en 36 meses y pensando solamente en las pequeñas cantidades que se nos restarán mes a mes, aceptamos.

¡Pero piensa que estás adquiriendo una deuda de años! Es muy común que un artículo adquirido hace dos años ya no sirva o se vea viejo y nosotros todavía no acabamos de pagarlo. Además recuerda que entre más deudas a meses tengas, más altos serán los intereses en caso de retrasarte con tus pagos.

Registra cuáles son las deudas que has adquirido a mensualidades y trata de liquidar las que sean por cantidades pequeñas y analiza si es conveniente que sigas utilizando esta modalidad de pago en tus gastos cotidianos.

2. No evaluar otras compañías de servicios para tu hogar.

Es muy probable que hayas contratado tu servicio telefónico, de internet o sistema de TV hace mucho tiempo o que tu arrendador haya contratado los servicios por ti, por lo que ahora te limites a pagar la factura mes a mes y a utilizar los servicios que te brindan. Tomarte una hora para evaluar qué ofrecen las otras compañías y cuáles son sus precios podría resultarte muy conveniente.

Es posible que otra compañía te ofrezca más beneficios por la misma cantidad que pagas o que los servicios que estés recibiendo, realmente no los necesites. Por ejemplo, muchas veces tenemos contratados un plan extenso de canales de paga y realmente nunca hacemos uso de estos, pero eso sí, los pagamos.

Recuerda que los planes de servicios se renuevan constantemente y puede ser que encuentres uno que se adapte mejor a tus necesidades y así recortes el presupuesto de tus gastos fijos.

3. Pensar en el ahorro como una utopía.

Si piensas en dejar el ahorro para el día que no tengas deudas y goces de prosperidad económica, ese día nunca llegará. A nadie le sobra el dinero y tal vez nunca sentiremos que tenemos el suficiente, pero eso no quiere decir que no podamos ahorrar; aunque sea un porcentaje mínimo, si te lo propones es posible y muy gratificante.

Un consejo es restarle 20% a tu sueldo y pensar en el 80% como tu sueldo real, es decir, con lo que dispones para la quincena o mes. El 20% que restaste, transfiérelo en cuanto lo recibes a una cuenta de ahorro. Si sientes que 20% es mucho, intenta empezar con 10 por ciento

Recuerda que ese dinero debe ser intocable para ti y puedes utilizarlo para algunas vacaciones, una emergencia, una remodelación a tu casa o incluso para invertirlo en algún negocio y a largo plazo, tener un ingreso extra.

4. No querer gastar en un seguro.

Pensar en un seguro como un gasto que puedes arriesgarte a no adquirir y ahorrarte ese dinero es un grave error. Hoy en día existe una gran diversidad de tipos de seguros y compañías; cada uno de ellos tiene sus ventajas. No te sugiero que adquieras un seguro para todo, pero hay unos básicos que vale la pena esforzarte por adquirir y de verdad agradecerás haberlo hecho, si un desafortunado día se presenta la ocasión.

Los seguros más recomendables son: los de auto y de gastos médicos mayores. Busca que el de auto cubra por lo menos daños a terceros, así evitarás deudas con terceros o problemas legales.

Y sí, claro que puedes vivir sin un seguro, pero desearás no hacerlo en caso de un imprevisto. Agrega estos servicios a tu lista de gastos fijos mensuales y no lo resentirás tanto.

5. No comprar por mayoreo.

Debido a que hay cosas que necesitamos comprar con corta periodicidad porque caducan, solemos aprovechar y comprar todo en el supermercado. Por ejemplo, compramos una barra de jabón y cuando se va a acabar compramos otra; es común pensar que si compraras una caja de seis jabones, te ahorrarías muy poco, entonces te da igual hacerlo de una forma u otra.

Pero aunque sea poca la diferencia en un producto, comprar por mayoreo todos los productos que se presten representará un gran ahorro a largo plazo.

Una buena idea para empezar a ponerlo en práctica es cuando recibes un dinero extra, como tu aguinaldo o un bono. Utiliza este ingreso para surtir tu despensa en una tienda mayorista para los siguientes meses. Recuerda tratar de llevar un control sobre cuánto tiempo te duran y cuánto dinero te ahorraste para evaluar si te conviene seguir comprando de esta forma.

Gozar de estabilidad económica sólo es cuestión de planear bien tus finanzas y ser constante. Es importante identificar gastos innecesarios y evitar cometer errores de este tipo. Verás que tu sueldo puede rendir más de lo que crees.

Mariana Vergara es parte del equipo de Contenido Digital de Compara Guru, firma especializada en comparación de precios.