El Diario de El Paso

Miguel Gómez

03/06/2014

 Para muchos, comprar un seguro de vida es como “planear la muerte” y, como “todavía nos faltan muchos años” evitamos pensar en eso. Desafortunadamente, este tipo de ideas ha causado problemas financieros a innumerables familias. A continuación le presento tres mitos muy comunes sobre ellos.

1.- “Soy joven, me quedan muchos años de vida”. Quizá tenga razón y viva 100. Sin embargo, si la muerte le llega de manera inesperada y sin un seguro de vida, además de la tristeza que embargará a sus familiares, también tendrán la incertidumbre sobre cómo cubrirán los gastos, especialmente si el fallecido era el jefe o jefa de familia.

2.- “Son muy caros”. Existen seguros de diversos grados de complejidad (y precio). Para la mayoría de la población es suficiente un “seguro de vida a término”, que en inglés se conoce como “term life”. Son muy económicos, por ejemplo, en El Paso, un seguro de 10 años por 500 mil dólares le puede costar menos de 20 dólares al mes a una persona de 30 años. El costo final se determina con la edad, historial médico y estado de salud del asegurado.

3.-  “Las aseguradoras no pagan”. La industria de los seguros es de las más reguladas. Para evitar abusos, es muy importante entender la totalidad de la póliza y dar información veraz al momento de comprar el seguro y con compañías formalmente establecidas y de prestigio. Si tiene alguna queja, en El Paso se puede dirigir al Texas Department of Insurance (www.tdi.texas.gov) y en México a la CONDUSEF (www.condusef.gob.mx).

Ahora, ¿cuánta cobertura comprar? Recomiendo que su seguro de vida sea por al menos diez veces su ingreso anual. El monto debería ser mayor si tiene hijos pequeños o si tiene deudas importantes.

Un seguro de vida es una protección para su familia. Si no lo tiene, quizá es buena idea que considere comprar uno.