En el año 1992 inicia la reforma del Sistema de Pensiones Mexicano con el establecimiento del Sistema de Ahorro para el Retiro conocido como SAR-92. Ésta fue una iniciativa creada como complemento al Sistema de Pensiones operante, que añadía una contribución patronal adicional del 2 % del Salario Base de Cotización (SBC). Esta contribución patronal estaría dirigida a una cuenta de retiro a favor de los trabajadores.

El SAR 92 fue el primer intento de un Sistema de Pensiones basado en la Capitalización Individual. Es decir, consiste en que cada persona ahorra a través de aportaciones obligatorias y voluntarias, en una cuenta a su nombre durante su vida laboral y usa estos ahorros al momento de su retiro.

Las cuotas de esta contribución eran administradas por Instituciones de Crédito o Entidades Financieras Autorizadas. Estas instituciones eran conocidas como ICEFA, y contaban con la garantía por parte del Gobierno Federal, de un rendimiento real del 2% anual.

El sistema entraba en funcionamiento al momento en que el patrón abría una cuenta a nombre del trabajador en las ICEFA que creía convenientes. Estas cuentas estaban integradas por dos subcuentas: Seguro de Retiro y Subcuenta de Vivienda.