El Universal

19/06/2014

Edgar Huérfano Lara

En el documento identificarás mejor tus datos en función al sistema que hayas escogido para tu retiro 

Una vez que conoces qué Administradora de Fondo para el Retiro (Afore) gestiona los recursos para tu jubilación, deberás recibir cada cuatro meses tu estado de cuenta, el cual te permitirá conocer el desempeño de tu administradora y tomar la decisión de permanecer en ella o buscar una que te dé más rendimiento.

Es importarte conocer el nuevo estado de cuenta que ya comenzaron a recibir los clientes, que de acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) contiene diferentes cambios relevantes, por lo que es recomendable que puedas identificar cada una de las modificaciones y tengas una mejor información.

En función del sistema que hayas escogido, o tus condiciones laborales, es cómo te retiraras y el estado de cuenta que recibirás podrá variar, según la información que te corresponde.

La forma de retiro

A partir del 1 de julio de 1997, con la publicación de la Ley de los Sistemas de ahorro para el retiro, inició el nuevo esquema de pensiones que autorizó la participación del sector financiero privado, por medio de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores).

Éstas se encargarían de administrar los recursos de las cuentas individuales. De igual manera se crearon las Sociedades de Inversión Especializadas en Fondos para el Retiro (Siefores), que son los instrumentos a través de los cuales las Afores invierten los recursos .

En caso de que cumpla con los requisitos que establece la Ley del Seguro Social, podrás acudir al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o a su Afore, a iniciar el trámite para la obtención de su pensión. Cabe destacar que en cuanto a los beneficios, coexisten dos regímenes de pensiones.

Uno es el régimen 1973, que corresponde a los trabajadores que empezaron a cotizar al IMSS antes del 1 de julio de 1997. El otro es el régimen 1997, que aplica a quienes iniciaron su cotización a partir de esa fecha. A los trabajadores aún activos que han cotizado desde antes de la reforma, se les denomina trabajadores «en transición».

Cada esquema tiene sus propios requisitos y condiciones. Para obtener su pensión, puede acudir primero a su Afore para que le revisen su documentación, validen que todos sus datos estén bien y le den un folio de pre captura para que luego vaya al IMSS a tramitar la Resolución de Pensión. Si usted es un trabajador «en transición» podrá elegir de entre los dos regímenes el que más le convenga para su pensión.

Los requisitos para obtener una pensión bajo La Ley de 1973 es tener:

Plazo mínimo de cotización al IMSS de 500 semanas.

Haber empezado a cotizar al IMSS antes del 1 de julio de 1997.

Tener 60 años cumplidos.

Ya no estar cotizando al IMSS (no estar trabajando).

Estar dentro del periodo de conservación de derechos (El periodo equivale a una cuarta parte del tiempo durante el cual el trabajador sí cotizó al IMSS).

Por las reformas de 1997 se necesita:

Plazo mínimo de cotización al IMSS: 1250 semanas

Haber cotizado al IMSS después del 1 de julio de 1997

Tener 60 años cumplidos.

Ya no estar cotizando al IMSS (no estar trabajando).

Para los trabajadores del Estado

Con la nueva Ley del ISSSTE, que entró en vigor el 1 de abril de 2007, el sistema de pensiones cambió, de uno donde la pensión la pagaba el gobierno, a uno de Cuentas Individuales donde las pensiones se pagarán con los recursos que se acumulen en las Cuentas Individuales de los trabajadores, producto de las aportaciones de la dependencia local, del gobierno y del propio trabajador.

Los trabajadores que hubieran cotizado antes del 1 de abril de 2007 y siguieron cotizando después de esa fecha, pudieron elegir entre mantenerse en el régimen anterior, con ciertas modificaciones graduales, o recibir un bono de pensión que les permita migrar inmediatamente al nuevo régimen de cuantas individuales. Todos aquellos que no tomaron elección alguna, la Ley indica que permanecerán en el régimen anterior.

El régimen anterior modificado se basa en el sistema anterior (pensiones pagadas por el gobierno), pero plantea modificaciones graduales en materia de edad para el retiro. Aplica a los trabajadores que estando activos eligieron este régimen y a los trabajadores que estando activos no realizaron elección alguna. Quienes estén es ese régimen se pensionarán con recursos del gobierno.

Los trabajadores independientes pueden registrarse ante la Afore de su preferencia, realizar sus aportaciones voluntarias.

Los cambios en el estado de cuenta

La Consar desde 2013 realizó diversas modificaciones a los estados de cuenta que las Afores enviarán durante junio de 2014 a los de ahorradores en el SAR.

Los cambios realizados tienen como objetivo brindar información más accesible y detallada sobre el manejo de los recursos de la cuenta Afore para facilitar al ahorrador su entendimiento y supervisión.

Dentro de los ajustes destacan:

1. Para generación transición, se identifican los recursos que el ahorrador recibirá por Ley 73 (sistema anterior) y por Ley 97 (nuevo sistema); con la división de los recursos se logrará crear conciencia sobre cuáles les serán entregados en una sola exhibición y cuáles servirán para financiar la pensión.

Para «Generación Afore», se hace más clara la información y se incluye también un formato mixto para trabajadores que han cotizado tanto al IMSS como al ISSSTE.

Se incluyen tres formatos de trabajadores ISSSTE que eligieron el régimen establecido en el artículo 10 Transitorio de la Ley del ISSSTE vigente.

2. El Indicador de Rendimiento Neto para comparar entre Afores es más visible.

3. Por primera vez, se presenta en qué alternativas de ahorro se invierten los recursos de la cuenta.

4. Se podrá revisar a detalle el monto de aportaciones que realizan el trabajador, el gobierno y el patrón, así como las comisiones que cobra y los rendimientos que da a ganar la Afore.

Este cambio es uno de los elementos más valorados de acuerdo con una evaluación cualitativa realizada por Consar en 2013, ya que aporta transparencia y claridad respecto a los movimientos que registra la cuenta durante el periodo lo cual genera certidumbre y confianza.